- Área: 415 m²
- Año: 2012
-
Fotografías:Yoshihiro Koitani
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Que más deberíamos de proponer como arquitectos para un “hogar” más allá de un diseño funcional, modular, o con pocos materiales estructurales expuestos, entre otras cosas ?... Este proyecto buscó responder responsablemente a la familia con un sistema pasivo que ahorra más del 85% de energía, y sobre todo… una vida interna al paisaje con espacios móviles que en un futuro permitirán readaptar sus necesidades.
La casa utiliza un muro de concreto en “L” que aparte de calcularse y funcionar estructuralmente, contiene capacidades de inercia térmica, guardando el calor y disipándolo cuando más se necesita a manera de un “heatsink” en electrónica, ya que la zona donde se encuentra tiende a frío-templado.
Al igual que los muebles en una casa permiten al usuario cambiar el espacio, existe en la casa un espacio a doble altura entre el comedor y la sala que actualmente se utiliza como patio interior , este sector de la casa está preparado para cuando se agregue la piscina, permita un vagón que cubrirá la alberca, al mismo tiempo que creará una nueva terraza en planta alta, permitiendo no tener pérdidas de calor…y en otra posición, introducir el vagón para descubrir la alberca en días soleados.
Aparte de la arquitectura nos parece importante compartir las anécdotas como: el gusto que aporto la casa por la pintura a uno de sus habitantes, o simplemente el comentario del proveedor de gas asombrada porque pensaba que al no suministrarle con la misma periodicidad que al resto de los vecinos, estarían suministrándose con otra compañía… como arquitectos nos parece valioso pensar la casa más como un hogar, que como meras descripciones arquitectónicas.